«Un chico que entró en la cantera del Barca con diez añitos, habrá acumulado 2500 entrenamientos y llevará en sus piernas cerca de 60.000 minutos practicando rondos. Pero no de los rondos que vemos por televisión, llenos de risas y toques facilones. Esas son imágenes que nos ofrecen para la galería. En los entrenamientos de verdad, los rondos se practican con una intensidad máxima y una variedad desconodida. No sólo rondos a un toque, sino de todo tipo, con la intención de reproducir todas las variables que un futbolista se encontrará durante un partido.»
Y así unas mil horas a lo largo de este proceso de enseñanza que únicamente te lleva a las puertas del primer equipo, pero que no se detiene ahí, sino que perdura y se entrena eternamente. Es increíble, pero los mismos ejercicios se pueden ver desde infantiles hasta el primer equipo. Los mismos rondos, ejercicios de posesión y tácticos. Todos en el mismo idioma y bajo el mismo sistema táctico, 4-3-3 o 3-4-3…
Martí Perarnau – Senda de campeones